MUNDOTORO y su director,
C.R.V. acaba de sacar por enésima vez un editorial sobre la situación de La Fiesta y su relación con la administración. Efectivamente,estoy de acuerdo con el portal,que uno de los grandes problemas que tiene la Fiesta es la relación de ésta con la Administración. Mundotoro y su director lo llevan repitiendo hace mucho tiempo, pero.....éso ya lo sabemos,¿por qué no avanzamos un poco más?. Avanzemos.
En teoría, el sector taurino es privado. En teoría hay unas empresas (promotoras de espectáculos taurinos) que son sociedades privadas que se juegan su dinero. Y contratan a otros profesionales (toreros y ganaderos) para ofrecer un espectáculo a un determinado público. Por lo tanto estamos ante relaciones mercantiles privadas. Por lo que podríamos hablar del toreo cómo de cualquier otro sector de ocio.
El problema es que el RITO del toreo, hecho espectáculo, en realidad no es tan privado. Y no lo es, por dos razones, primero porque pertenece al acervo cultural y popular de nuestro país, es decir,pertenece al PUEBLO. Y por otra parte, porque la ADMINISTRACIÓN ejerce un papel fundamental, pues la mayoría de las plazas son de propiedad pública, y a través de los pliegos de condiciones,se influye de forma directa en un espectáculo, que un principio, parece privado. Es decir, que la Administración le dice al sector, cuántas corridas se tienen que ofrecer, a qué precios, en qué época hay que programar....ect,ect
El problema radica, cuando La Administración con su forma de legislar y sus pliegos de condiciones intervienen de forma negativa en el sector. La pregunta es, ¿Qué interés tiene la Administración en legislar en contra del toreo?¿Porqué desde la Administración no existe una conciencia clara del papel que tiene que ejercer?.
Cuando uno repasa las ferias de Fallas de éste año y las compara con las de hace décadas, donde se celebraban 5-6 festejos, con carteles rematados, y las figuras a dos y tres tardes, uno se da cuenta, que tenemos un problema.Porque estamos ofreciendo un producto devaluado,y basado en el recorte de costes y falto de transparencia.
Y es aquí, donde viene el problema, y donde MUNDOTORO y otros medios fallan, en mi opinión. Efectivamente, señores de Mundotoro, efectivamente señor Villasuso, efectivamente señores periodistas, efectivamente señores taurinos, el sector tiene un problema en su relación con las administraciones. Pero una vez detectado LA ENFERMEDAD (o uno de los síntomas), tenemos que AVANZAR. Y tendremos que contar EL PORQUÉ se ha producido y las SOLUCIONES.
Vayamos por parte:
1º EL PORQUÉ: En mi opinión, la falta de respeto de las administraciones, se debe por una parte, porque el TOREO ha dejado de pertenecer al acervo cultural o popular de España (o ésas es la sensación que existe), y sobre todo, PORQUE EL SECTOR TIENE UNA IMAGEN MUY MALA.
Es decir, que La Administración sabe que el aficionado está en peligro de extinción, y que al público de aluvión, éstas cosas, ni le van ni le vienen. Y sobre todo, porque los TAURINOS, y principalmente, los grandes empresarios (los que llevan toda la vida en ésto) no se han preocupado de invertir y poner en VALOR todo lo que el sector aporta a la sociedad.
Aquí es dónde los medios (por distintos intereses) se quedan a mitad de camino. Y le hacen la cama redonda a los taurinos, cuando le echa la culpa a la Administración, y no a los taurinos, principalemte a las grandes familias taurinas. La pregunta es, ¿NO SERÁ CULPA DEL TOREO QUE LA ADMINISTRACIÓN NOS TRATE TAN MAL?.
Es decir, que a Mundotoro y a los otros medios, les falta nombrar a los culpables, les falta denunciar con NOMBRES Y APELLIDOS a los responsables.
2º SOLUCIONES: Una vez detectado el problema, y descubierto los porqués, habrá que seguir indagando en las posibles SOLUCIONES.
Bajo mi punto de vista, existe la necesidad imperiosa de realizar un trabajo diario (365 días,24 horas diarias), fuera de la contratación de toros y toreros, que se dedique a trabajar en diversos frentes. Y ése trabajo, lo deben hacer principalmente los empresarios. ( ¿ O le vamos a pedir a Daniel Luque que por la tarde toree y por la mañana se dedique a a pensar en los pliegos?)
Lo ideal, es que los empresarios se abrieran, buscaran la participación más activa de los aficionados (lo que provocaría un mayor activismo taurino) e incluso del público, y se cambiara la manera de vender el espectaculo, buscando una mayor independencia con la Administración, cuya labor TEÓRICA de vigilancia estaría en manos de los aficionados. Con ése mayor activismo y participación de los aficionados, también provocaría que la Administración dejara de tocar las narices al sector. Esto es básicamente lo que pasa en Francia, donde el termino medio de la Fiesta es medio-alto. Mientras que en España es medio-bajo.
En concreto, y con respecto, a los pliegos de condiciones, yo propongo dos soluciones.
a) Encargar un estudio independiente y serio, donde se demuestre la importancia de la Fiesta en ciudades donde la Administración ha apostado por la Fiesta (Santander por ej.), para demostrar que en realidad, ponerle trabas al toreo, es ponerle trabas a la sociedad y a los ciudadanos.
Una vez hecho éste estudio. Ese grupo de trabajo diario (fuera del día a día de las contrataciones) iría propiedad por propiedad, plaza por plaza (principalemte primera y segunda), intentando convencer a las autoridades y propietarios de ésa filosofía (independientemente que se apueste por una gestión directa o no). Lo importante es la filosofía del pliego. Si a ése trabajo de "pedagogía" se le une, que los empresarios se abren al público y al aficionado de cada plaza. Y si además se invierte en IMAGEN SOCIAL, entonces, y de forma segura, LA ADMINISTRACIÓN YA NO SERÁ TAN MALA.
b) Otra solución. Es que exista un estudio serio y riguroso, sobre las necesidades de cada plaza, el dinero que se necesita para su mantenimiento....ect,ect. Y haya una valoración económica y de nº de festejos de cada plaza. De manera, que ningún empresario, se presente al concurso si sobrepasa ésas cantidades.
Y si algún empresario, opta por despegarse del sector e ir a por la plazas, entonces, los otros profesionales NO SE ANUNCIARÍAN en ésa plaza ( me refiero a toreros y ganaderos). Es decir, que éste estudio se debería hacer por parte de todas las asociaciones profesionales.
En conclusión, que efectivamente sabemos que La Administración no trata bien a la fiesta. Ya lo sabemos. A partir de aquí habra que estudiar los porqués, hacer autocrítica y poner en marcha las soluciones.