Cuando el público exigía mucho, cuando se lidiaba el toro-toro, y las figuras no eran figuritas. ¿O sí?. Os dejo con los dos últimos vídeos de ésta serie. Uno César Girón, corta un rabo en Sevilla, el otro Julio Aparicio, una pata en Zaragoza. El "antes" dicen algunos. Lo más impactante es el delirio del público. !!Cuánta bacalá, nos cuentan!!.
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Raul ya estamos con la burra en el trigo otra vez!
ResponderEliminaresos hay ya estaban en figuras ¡solo hay que ver los famosos en el tendido! pero ¿solo mataban esos toros? o mataban todos.
Permita que le diga a usted que es un tramposo y un manipulador, pues no enseña ni las veces que el toro fue al caballo, ni valora la movilidad y la casta, ni que el matador de turno no este partido en dos. No tendrá el vídeo de la Beneficencia de Madrid. No se puede ser tan tramposo señor.
ResponderEliminarFco. Narváez
Aquí el mentiroso y manipulador, Sr Narváez. Si no he puesto el tercio de varas es porque no lo tengo, pero para lo que quiero expresar no me hace falta. Se ven toros sin trapío ninguno, con embestida muy pastueña y una forma de torear que nada tiene que ver con lo que nos dicen.
ResponderEliminarY sobre todo, y lo más importante, una pasión del público que me gustaría que el público actual la tuviera.
Al primer anónimo, lo que parece claro es que era el trapío habitual de la época.
Si CÉSAR GIRÓN toreara hoy en día, segurísimo que le pega el baño a cualquier figurín del G -10. Fue un torero con personalidad, valiente y le podía a TODO tipo de toro de esa época.
ResponderEliminarEn la historia está escrito quien fue
éste torero. Sólo había que ver cómo hacía el paseíllo para ver su portento. De él es la frase ¨Que Dios reparte suerte y cornadas¨
Considero que no se puede juzgar a un torero con 45 segundos de un video.
Saludos,
POCHO PACCINI
Hombre Raul!!! el "publico" hoy en día con las figuras sigue con esa pasión o mas ¿de que se ponía uno en figura sin medirse con todo y con todos? impensable
ResponderEliminarOtra cosa son las tardes sin publico y con aficionados !pocos! pero exigentes hay son otras teclas las que tocar y es que el publico va y viene, el aficionado permanece...de momento
Hoy en día, en las plazas grandes, la gente solo se entusiasma si hay algo muy gordo, si se alcanza la perfección en una faena.
ResponderEliminarCualquier torero de hoy en día, acostumbrado a ésos toros con ésos pitones, ésas alturas, ése volumen...coge al toro de César Girón y se lo coloca de recolgín. Con todos mis respetos a César Girón.
¿Usted cree que las figuras de ahora podrían con ese toro de la película? No quiero llamarle ignorante, porque considero que sabe mucho, pero sí un poco iluso. Si con el ganado que matan no saben limarles ningún defecto, porque entonces dicen que son imposibles. Y manipulador no es exactamente lo mismo que mentiroso, esto es peor.
ResponderEliminarFco. Narváez
Raul yo no quiero juzgar a nadie pero para tu información por si lo desconoces.
ResponderEliminarEl toro al que Aparicio corto la pata es encaste Saltillo y los que Cesar Jiron desorejo en Sevilla en 1954 unos fueron de Salvador Guardiola y los otros Pablo Romero, nombraselos a cualquier "figura" de las de hoy y veras como hacen !fuuuuuuuuuuuu!!!.
Don Raul: me parece que vamos entendiendo poco a poco cuales son sus manias y de ahí las controversias con sus lectores.
ResponderEliminarUsted tiene una opinión muy negativa del publico en general, de hecho apenas usa la calificación de aficionado. Al señor de la charpa, a pesar de su excelencia literaria, lo dejé de leer por lo mismo.
Dicho de otra manera: hay que reconocer la mala influencia en la evolución de la tauromaquia de la información terciada.
Raul tienes que entender que en el toro lo que cuenta es el comportamiento, las facultades y la integridad, no es mas fiero ni bravo ni encastado ni fuerte el toro mas grande.
ResponderEliminarLa mayor parte de los encastes "marginales" no son estridentes en cuanto a tipo coquillas,saltillo,pedrajas,vega-villar todos esos y otros son toros pequeños pero exigentes y listos que requieren oficio e inteligencia, no permiten ni alivios ni errores y por consiguiente dejan con el culo al aire a quien lo que pretende es "abusar" de profesión de artista.
Eso Raul es lo que defendemos y lejos de querer destruir o desprestigiar, nuestro afán es el de devolver a la fiesta al toro al torero y al aficionado el respeto perdido.
Lola
Fco Nárvaez, hoy en día se exige una perfección en el toreo que nunca lo hubo. Yo creo,que cualquier figura de hoy puede con ésos toros y más.Es que si vemos los vídeos, los toros son bastantes pastueños.El toro de los 50-60,s hay mucho toro terciado y utrerito.
ResponderEliminarAnónimo, aqullos toros los cogen las figuras de hoy y le hacen de todo.
Al sgute anónimo, yo suelo hablar de aficionado o público dependiendo de la situación. En éstos vídeos,me referido a público porque considero que en una plaza y en las imagenes vemos el público general, aficionados y no. Aunque a mí el público tiene todos mis respetos. No todo el mundo puede estar tan locos como nosotros para controlar todos los resortes de la Fiesta.
Lola, ahí quiero llegar. Hay que lidiar el toro en tipo. Y lo que sale en algunas plazas de 1ª, no es el toro en tipo. El principal hándicap de la permanencia de ciertos encastes fue el aumento del toro en kilos, cornamenta, altura....
Si no valoras el momento que cada época de la tauromaquia ha tenido y la la circunstancia social que había en España te quedas igual de anclado que la gente que ninguneas cuando hablas de los aficionados del "toro-toro y de las figuritas"...
ResponderEliminarSaludos.
Vazqueño, es justo al revés, valoro lo pasado y por lo tanto, me doy cuenta lo complicado que es ser figura hoy en día. Y complicado que es torear con la perfección que se exige hoy. Ésa era mi meta con éstos vídeos. Claro que valoro todo.
ResponderEliminarUn saludo.
Dudo que analices con objetividad cuando siempre recurres a la misma época omitiendo el momento que se vivía con la presentación del ganado (en cuanto a edad, trapío y manipulación) además de la precaria situación social, de verdaderas penurias, siendo los toros un lugar propicio para la algarabía del pueblo, olvido de rencillas y problemas que había en la calle, lo cual propiciaba un público distendido, con ganas de fiesta y triunfo. Dicho esto, me parece muy comprensible la actitud del público de aquella época y cuenta con mi aprobación.
ResponderEliminarPor otra parte, qué duda cabe que en la torería de aquella época había muchas más figuras que ahora, con más personalidad y conocimiento de la profesión que hay ahora, de eso tampoco tengo dudas.
Si las figuras de hoy, las pocas que en realidad hay, se limitan a tres o cuatro hierros que crían el toro exclusivamente al gusto que ellos demandan, si eligen el día, los toros, las tardes que comparecen, los compañeros de cartel, etc etc... cómo no va a exigir el público que se hagan las cosas casi a la perfección, al menos en Madrid, en el resto de plazas ya se sabe que cada tarde es un triunfo, de dudosa autenticidad, pero un triunfo.
Saludos.
Claro que lo tengo en cuenta Vazqueño, pero que no me digan que lo de hoy es todo mentira. Que no.
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