1) Supone ir contra la libre competencia, tanto en el apartado de los toreros, como en los empresarios.2) Supone un perjuicio para el AFICIONADO, pues casi siempre, los criterios para seleccionar los toreros de una feria están basados en intereses de los empresarios-apoderados, y no tanto, en el interés del aficionado y de la Fiesta.3) Crea un clima de desconfianza e intereses cruzados, que perjudica la imagen y el limpio desarrollo de la actividad taurina.
Queremos que se unan aficionados, prensa y los profesionales taurinos que quieran. La propuesta que lanzamos se puede llevar a cabo de dos maneras:
a) Por consenso. Abrir un debate sereno y urgente, en los medios taurinos, para establecer una regla interna que establezca que ningún apoderado puede ser empresario, socio o trabajador de una empresa que regente una plaza de 1ª o 2ª. Lógicamente tampoco sirven los hombres o nombres de paja, y del entorno de cada empresario, que normalmente solemos conocer.
b) Si los profesionales, no hacen caso. Que exista una presión por parte de los aficionados y medios, para que se empieze a rechazar y afear de forma pública, con nombres y apellidos, a los profesionales que ejercen de empresarios-apoderados y a los toreros que se benefician de ésa situación.
Creemos que cuestiones que pertenezcan al LIBRE MERCADO, como carteles, honorarios, elección de ganaderías...etc, no se pueden imponer, en cambio, sí creemos que existe un consenso en éste punto, que además, va en contra de ése LIBRE MERCADO, que queremos que exista.
NOTA: El día 7 de cada mes, utilizaremos las redes sociales para recordar y dar publicidad a éste asunto, con el fin de que todos nos podamos unir a éste proyecto. Utilizaremos los hastag: #ApoderadosIndependientes #Noalempresarioapoderado #separacióndepoderes
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El problema que encuentro es que ya afeamos de forma publica con nombres, vease los matilla, los choperitas o los choperas, pero no sirve de nada. A una regla interna tampoco le veo gran efectividad.
ResponderEliminarPor tanto, creo que estamos todos de acuerdo en lo que planteas, pero no damos con la solución.
Un saludo.
P.D: mola más cuando es empresario-apoderado-ganadero.
Los aficionados sí que afeamos ésa conducta, pero no lo hacen, ni los medios de comunicación, ni los profesionales, muchos de ellos perjudicados.
ResponderEliminarEs verdad, que podíamos hablar también de la faceta de ganadero, pero creemos que perjudica menos, y que además, es menos realista ésa visión. Tampoco podemos pedir, que ésos empresarios se deshagan de una inversión en fincas, ganado...etc. Pero repito, que la faceta de ganadero, de algunos empresarios, es menos determinante en el devenir taurino. Y también, porque mucha veces posturas maximalistas, hacen que no se cumplan algunos objetivos. Y el que pedimos es más fácil de conseguir.
Gracias.
Desde el punto de vista del negocio, el entramado de empresarios apoderados ganaderos vulnera los principios más básicos de la libre competencia, desde el punto de vista ético es algo más que cuestionable y tiene una influencia muy negativa en la parte artística de la Fiesta, que es la más grave. Pues, al condicionar carteles, está influyendo en quien se desarrolla como torero y quien se queda en el camino, o a quien se le limita su trayectoria. Es decir, la Tauromaquia está condicionada por las malas prácticas en el negocio sobre el que sustenta. Y ya es hora de cambiarlo.
ResponderEliminarApunto alguna solución concreta: los pliegos de las plazas de propiedad pública deberían recogerlo como incompatibilidad. Y los reglamentos taurinos, también. Es cuestión sólo de voluntad.
ResponderEliminarEs todo cuestión de tiempo. El futuro es el modelo francés, ya me entendéis. Lo único que me preocupa es que los del Sistema se carguen la Fiesta antes de la revolución: no olvidemos que para ellos, esto "no tiene futuro" ¡¡y son los que viven de ello!!
ResponderEliminarDesperdicios