Ayer el portal Cultoro.com anunciaba que El Juli había pedido la corrida de Miura en Sevilla. Y todo hace indicar, que si no se rompen las negociaciones a última hora, éste hecho será una realidad. También parece que se confirma que El Juli estará en Sevilla, cuatro tardes.
Sinceramente, no me hace especialmente ilusión éste gesto/a. PARA MÍ, EL GESTO DE VERDAD, ERA NO IR A SEVILLA. El gesto de éste año, era decirle al sistema y al empresariado, que a
los toreros se les respeta. Y que además,no se miente. Ése era el gesto. AHORA, ENCIMA, VAS Y LE ARREGLAS EL ABONO.
¿Cuál es la enseñanza que nos queda?. Que te faltan el respeto, y al año siguiente, te mueres por torear. Y a mí, como aficionado, tu decisión me beneficia a corto plazo, porque los carteles van a ser más interesante, pero a medio plazo, ésta forma de actuar perjudica al toreo. Aunque se triunfe, da igual.
Con el corazón en la mano, imagino que es muy complicado, porque hagas lo que hagas, te va a coger el carrito de los helados. Pues si no vas, te dirán que te borras, que no ayudas a la Fiesta, que si das un plantón...y todo éso que hemos leído y escuchado éstos días del aparato de propaganda. Pero es justo al revés, lo duro y lo más auténtico era NO TOREAR. Para que aprendan.
Ayer tarde, no tuve más remedio que acordarme de éste titular de hace poco más de un mes de Zabala en El Mundo. En unos días, el artículo y el titular ha quedado para el arrastre. El torero nunca tuvo intención de imitar a JT, (otra cosa es que reconozcas ciertos valores de un compañero) entre otras cosas, porque son dos carreras diferentes con tiempos y momentos diferentes. Dos grandes carreras, cada uno en su estilo y forma.
La idea era, únicamente, la de faltar en aquellas plazas dónde los empresarios mintieron y engañaron.
NOTA: No era tan complicado, JULIÁN. Un abrazo, a pesar de todo, y !! Suerte !!.
Coincido con tu reflexión, Raúl. Lo difícil era no ir a Sevilla.
ResponderEliminarCuando lo leí, yo también me acordé de sus declaraciones sobre José Tomás. Y pensé que qué difícil es parecerse a José Tomás.
El año pasado, a las primeras de cambio, en Valencia cogieron el olivo Enrique, Jose Mari y compañía; y este año al final lo coge también Julián.