Siempre lo decidimos, el toreo y éstos hérores del siglo xxi, son una escuela de vida para aquellos que de verdad, entendemos el sentido más profundo de lo que es el rito de la tauromaquia.
Me vuelve a dejar sin habla la entereza de ésta gente. Y no me queda más remedio, que volver a decir que les admiro.
NOTA: Desde aquí, todo nuestro ánimo a El Chano y a su familia, y también toda nuestra fuerza para Jacinto Salazar, a la espera de ése corazón, que seguro llegará.
¡Fuerza, Chano! Igual que creo que hay que ser críticos con el fraude o con las injusticias, también os digo que cada día admiro más a los profesionales de nuestra Fiesta, tienen un mérito enorme y una casta ejemplar.
ResponderEliminarDesperdicios