TRES AÑOS DESPUÉS.

EL 18/12 del 2006 el diario EL PAÍS, ante la noticia del cierre de la Monumental de Barcelona por supuestas pérdidas del empresario Balaña, escribe un editorial titulado "Barcelona,sin toros" y dice así "Si es de reclamar que los dirigentes e instituciones políticas eviten intervencionismos poco justificables, del signo que sean -ni subvencionando un espectáculo que parece asistir a un descenso de su mercado, ni tampoco segando sus posibilidades de permanencia- no es éste el caso para los sectores culturales y turísticos de la ciudad. Barcelona ha dado un gran salto en los últimos veinte años como destino turístico singular. Y aunque no sea ése su principal atractivo, los espectáculos de la Monumental contribuyen ciertamente a ese apogeo".

Hoy, 20/12 del 2009, y ante el proceso abierto en Cataluña para la prohibición de los toros, escribe un nuevo editorial que titula "Estrías en la piel de toro" y dice así "Pero ensombreció el asunto el carácter secreto de la votación, sólo explicable -pero no justificable- por la división interna de CiU y PSC. Cada palo debe aguantar su vela y actuar con coherencia. Si se prohíben las corridas no cabe indultar espectáculos tan cruentos como los ancestrales correbous, tradicionales en la Cataluña meridional. O todos, o ninguno."

Conclusión: Hace TRES años el diario EL PAÍS sacó un editorial en defensa de la Fiesta de los toros, en la forma y en el fondo. Y pedía que las INSTITUCIONES NO INTERVINIERAN (ni a favor ni en contra).Hoy tres años después, EL PAÍS saca un editorial aséptico, dónde no se moja, pero parece que acepta la prohibición, y éso sí, lo único que pide es coherencia para prohibir todos los espectáculos taurinos (corridas de toros y correbous). Evidentemente el diario EL PAÍS, va evolucionando hacia un mayor desapego a la Fiesta de los toros. Quizás porque entiende que de ésa manera refleja el pensamiento de la sociedad española, o por lo menos, el de sus lectores.