miércoles, 16 de septiembre de 2009

EL CHAU-CHAU

El chau-chau era una expresión que utilizaba el ínclito Jesús Gil, cuando se refería a la palabrería vana, y sobre todo, a aquellos que hablaban y hablaban y nunca hacían nada. En el mundo del toro, el chau-chau es muy habitual.
Existen expresiones y discursos que se mantienen, se divulgan, y se interiorizan en el alma de un sector, pero que muchas veces no se acaba de concretar qué es lo que se busca. La semana pasada en el Norte de Castilla, el JULI dice lo siguiente "para salir del gueto en el que nos encontramos, necesitamos UNIR criterios y fuerzas. Hay que consolidar proyectos que están ahí y no terminan de coger forma".
Yo y todos estamos de acuerdo en ésa afirmación. Ahora bien, el problema es cómo, y sobre todo, quién debe crear las estretegias, las maneras y las infraestructura que permita que el sector pueda desarrollar todo su potencial.
El JULI y el discurso del sector (prensa incluida) es que hay que UNIRSE. Pero la experiencia ha demostrado que es imposible. Y es imposible, porque no se pueden mezclar fuerzas que van en sentido contrario. ¿Entonces?,¿ Por qué no cambiamos de discurso?¿Por qué insistimos en una quimera?¿Por qué no nos fijamos en otros sectores?. El invierno es muy largo, éste es el verdadero debate y a lo que deberían dedicar su tiempo taurinos y medios de comunicación. Es la clave del FUTURO.
NOTA: En éste Blog hemos dado nuestra opinión muchas veces sobre éste asunto. El invierno lo dedicaremos a ello en gran medida.
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3 comentarios:

  1. QUE NO. Que nosotros no podemos cambiar de discurso ni fijarnos en otros sectores, porque ese "nosotros"... no existe. Es más, a algunos de los "nuestros" no les interesa que exista (y son los que mandan: sí sí, el periodista ése, los empresarios, los políticos).
    Yo he llegado a pensar que necesitamos la debacle, el apocalipsis: necesitamos que se nos tome por casposos, por fachas, por sádicos, etc. Que los medios manipulen a sus anchas. Que nos prohíban en Cataluña...
    "Divide y vencerás": no hace falta, la división y desestructuración del mundo del Toro es total. Cuando no le veamos las orejas al lobo, sino que el lobo esté ya en nuestro corral, los interesados huirán y los enamorados de la Fiesta serán una minoría de caché, como en Francia.
    No queremos cantidad, sino calidad e integridad. No queremos chopped, queremos cincojotas. Leñe ya.
    Desperdicios

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  2. !!Córcholis!!, !! Qué cosas dices !!.Necesitarías tres días para contestarte.

    ¿Que hay gente que no le interesa cambiar?,por supuesto, ése es el problema. ¿Quienes son?, pues los que mandan.¿Y Quien manda?, pues una docena de personas, principalmente las grandes casas empresariales que llevan en éstos muchas décadas.
    Y en ése "ecosistema" tampoco quieren ni puede cambiar la prensa, que lo consiente todo. Y no habla claro.

    Y sin algún día, ésto va a menos, o se va al garete, ellos plegarán velas. Y que le quiten lo bailado. Y ésto es lo que A MÍ ME DUELE. Lo que yo quiero, es que la HISTORIA diga que aquí hubo una docena de personas, que no movieron un dedo por el tema.

    ¿FRANCIA?, en gran medida es el modelo. ¿Qué diferencia existe entre Francia y España? Pues que en Francia al estar en minoría se han tenido que trabajar su futuro, a nivel legal, jurídico, político, y sobre todo con un mayor activismo taurino, y por éso, allí se escucha y se atiende a la afición, QUE PARTICIPA DEL ESPECTACULO. Y a los taurinos les interesa, porque saben que son la parte fundamental. Y han tenido que darle al rito una fuerte muisculatura social,cultural y de respeto al rito. Allí la Fiesta tiene un tono MEDIO-ALTO. Y aquí tiene un tono MEDIO-BAJO-MUY BAJO.

    ¿Una Fiesta CINCOJOTA, es decir, minoritaria para muy aficionados?. No estoy de acuerdo, el toreo no puede ser cómo la ópera, el toreo tiene que tener un componenete POPULAR (del pueblo), porque éso le da fuerza. Lo que tenemos que hacer es que el tono medio de la Fiesta sea como en Francia, que tenga un tono MEDIO-ALTO.

    Un saludo.

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  3. Es que cuando pienso en Francia, pienso en una España (¿?) taurina futura en la que ser aficionado es ser minoría, ser un rarito alejado del correcto ciudadano bienpensante.
    Aunque esto de lo que hablo es ya la categoría en la que nos obligan a estar en ciertos círculos actuales. En efecto, en Cuéllar -pongo por caso- ser aficionado a los toros es como serlo al fútbol o a tomar cubatas; pero en grandes urbes, homologadas como dios manda a lo que toca ser (uropeo, moden-no y pogresista), la Fiesta no es algo popular, es una oferta de ocio más. Acepto que en Bilbao o Pamplona se va a los toros porque "estamos en Fiestas", y aquí sí se identifican las fiestas del pueblico con los toros. La cara negativa de esto es que no se conciba el ir a los toros si no es en nombre de una virgen o un santo patrón. Bienvenida sea esta inercia, pero Popular de verdad sólo es lo que está en mente y boca de las mayorías, y la Fiesta no lo está porque no sale en televisión. La realidad y la verdad es lo que la tele diga, así de fácil y contundente es. Si se quiere ser popular, más valdría pagar buenos espacios televisivos en abierto que obliguen, así, literalmente, a la gente a saber de qué va este mundo.
    Además no puede ser de otra manera, porque para que algo sea "popular" tiene que haber "populus", es decir, pueblo. Y Madrid, de pueblo, ya poco. Mi ideal no son las plazas de "Feria", sino de Temporada. Soy un idealista: lo sé.


    P.D. ¡Vaya coñazo que te he "soltao"! A ver si te quedan ganas ahora de responder.
    Desperdicios

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