!! QUÉ BONITO!! !! CUÁNTA GRANDEZA!!.

Los aficionados nos pasamos toda la vida esperando ésos momentos sublimes que a veces convergen en una plaza de toros, momentos que llegan de tarde en tarde, pero que se quedan en lo más profundo de nuestro alma de aficionados para toda la vida. El Viernes fue uno de ésos días.
L. Francisco Esplá es un TORERO que siempre me interesó, aunque es verdad, que nunca me arrebató ni me entusiasmó, en realidad, no ha sido uno de mis toreros. Aunque me interesara. Siempre he dicho que ESPLÁ era un torero fuera de época, era un torero que de haber nacido antes de la llegada del Belmontismo hubiera sido un figurón. Un torero regresivo, porque dónde de verdad me interesaba ESPLÁ siempre fue en la suertes que requerían movimiento ( capote y no en el toreo fundamental y banderillas), otra cosa era la muleta. Para Esplá,la llegada de Belmonte primero y Manolete después, era una "putadita" de la historia taurina.
Pero ESPLÁ también interesaba, por ése sentido de la lidia que ha tenido, por ésa torería añeja, y por cómo dominaba la escena. Y por supuesto, dónde me arrebata es en su verbo, y en su forma de explicar el toreo, la vida, y su relación con el toro. Esplá ha sido un TORERO.

Dos apuntes de la tarde del Viernes:
a) La corrida de Victoriano del Río nada tenía que ver con la que salió 72 horas antes. Es decir, que La Comunidad programó una corrida que NO EXISTÍA.
b) Siempre que sale un toro de más de 600 Kilos embistiendo, algunos salen diciendo aquello de "Véis cómo los toros de más de 600 Kilos embisten.....". Efectivamente embisten, entre otras cosas, porque hay muchos ganaderos que llevan mucho tiempo trabajando. Pero, no me negarán que es mucho más complicado. Y que el verdadero toro debería pesar entre 480-540 Kilos. Y además, ¿No dicen algunos que lo que quieren es CASTA y no KILOS?¿En qué quedamos?.