Me lo dijo ayer un amigo, hablando de toros, y en un momento dado, me dice "El vídeo está matando el toreo". Según su teoría, tenemos idealizado a muchos toreros antiguos que muy poca gente veía. Antes todo el mundo hablaba y hablaba de grandes faenas, que casi nadie presenciaba.Y ésas grandes faenas iban de boca en boca. Y qué decir, de las grandes faenas que nos contaban de América.
Ahora en cambio, analizamos, desmenuzamos cada faena en el vídeo o en el Youtube.Sacamos la escuadra, la regla y el cartabón en cada pase. Lo vemos una y otra vez.
¿QUE OPINAN USTEDES?¿Está matando el VIDEO y las NUEVAS TECNOLOGÍA ésa leyenda de las grandes faenas?.
Bueno, no sé si matándolas, pero sí desde luego que las pone en tela de juicio. Todos nos hemos emocionado en una plaza y luego al ver la faena grabada nos ha parecido la mitad. Ahora, con la enorme abundancia de imágenes, esto es más frecuente y apoya, además, el análisis milimétrico de las faenas. ¿Es malo? No lo sé. ¿Es bueno? Pues tampoco lo sé.
ResponderEliminarSaludos
Pues estoy de acuerdo con lo que dice su amigo. La tv llegando a todos los rincones y detalles quita romanticismo. Además los locutores también condicionan la forma de pensar de la gente, en la Feria de Abril hemos podido oir a un locutor como decía que el picador levantase la vara para que el toro aguantase, cuando lo que tenía que hacer era denunciar la poca bravura del toro, que es el verdadero protagonista de esta fiesta, de esta forma la gente se hace una idea equivocada de la realidad. Me encanta saber que en los bares los amigos se reunen y charlan sobre toros, a ver si algún día coincidimos y tenemos largas charlas sobre lo que más nos guta. Un saludo!
ResponderEliminarmatar suena exagerado. Lo que tengo claro es que la impresión que vale es la que se tiene en la plaza
ResponderEliminarsaludos
Por eso a mi manolete no me gusta, cada vez que veo un video suyo me parece un maestro del enganchón, el pico y el codo...
ResponderEliminarEsos vídeos hay que contemplarlos bajo dos premisas:
ResponderEliminarUna: la histórica; teniendo en cuenta como se toreaba, no ya en la fecha en que se produjo esa faena, sino en el período inmediatamente anterior. De ahí que se recuerde la importancia de esas faenas o de las nuevas concepciones del toreo que se imponían con ellas.
Y dos: la circunstancial. No es lo mismo vivir una faena en la plaza, donde convergen muchos factores, que ver esa misma faena en un vídeo.
Yo fui testigo de la faena de César Rincón a Bastonito y me niego a que el vídeo me destruya las impresionantes sensaciones que sentí aquella tarde. Yo sé lo que vi y lo que sentí.
Saludos.
estilo de torear.
Profundo debate el que nos planteas, un curro medio poderlo desarrollar.
ResponderEliminarTiene razón tu amigo a mi manera de ver, el video es perjudicial para el toreo, nefasto, es un invento del demonio para rompernos la memoria emocional en cachos.
Sobre el particular tenía una inetesante teoría Joaquín Vidal, creo que escrita en algún sitio con el extraordinario sentido del humor que le caracterizaba.
Muy pocos toreros y muy pocas faenas, contadas, quizás las más técnicas de los toreros más técnicos, o fríos, aguantan el bisturí del video.
Para servidora concretamente todos los toreros de su gusto y todas las faenas grandes que ha visto, no soportan para nada la cirugía del video, y la decepción al visualizarlas a través de una pantalla ha resultado deprimente.
El que menos Antoñete -un grande entre grandes- y el que más Rafael de Paula, cuya faena de Vistalegre es impresionante incluso en película y a mi me sigue poniendo en pie cada vez que la veo. Claro, yo no la vi en la plaza porque ese malhadado día se fue una de excursión a la laguna Negra de Vinuesa, provincia de Soria.
¿En qué estaría yo pensando aquel otoño si el gitano además iba arropado por Antonio Bienvenida y Curro Romero?
Buena feria y suerte te deseo, Raúl, y un cordial saludo.
La condesa de Estraza